Cajón del Maipo
Si tienen planeado dar una vuelta por estos lados, acá van mis comentarios sobre algunos clásicos de la zona:
Restaurante CasaBosque: El lugar es bellísimo, como de cuentos: harta columna tallada en madera, salón espacioso, grandes ventanales con vista a los jardines y juegos de agua. El servicio es una joyita para estándares chilenos, garzones (as) con permanente sonrisa en la cara y muy buena actitud, atentos y conocedores de su carta, con excelentes recomendaciones para quien va por primera vez. Dicho ésto, entrando en materia gastronómica, la especialidad son las carnes a la leña pasando desde el pollo hasta el cordero, con muy buenos cortes y cocciones precisas de acuerdo a lo solicitado. Con mi partner comenzamos picando una provoleta con exquisito pan y aceite de oliva de muy buena calidad. A continuación pedimos el garrón de cordero en reducción de vino tinto con papas semilla (con cáscara) y vegetales cocidos, que estaba exquisito. La carta de vinos pertenece completamente a San Pedro-Tarapacá, de la cual no probamos nada ya que llevamos nuestro propio Tributo Cabernet Sauvignon 2006 de Caliterra (buenísimo), por el cual NO NOS COBRARON DESCORCHE. De postre pedimos Suspiro Limeño y celestinos. Todo lo anterior por $20.000 aprox. antes de propina. Muy entretenido para llevar niños (si los tienen), y también muy romántico.
La Petite France: Creo que fue una muy mala elección. A pesar que fuimos a cenar y el lugar tiene un ambiente muy romántico y hogareño, hubo errores mayúsculos, como por ejemplo al momento de ordenar y mientras esperábamos nuestras entradas, se nos trajo una panera con marraquetas cortadas en lonjas, sin aceite de oliva, mantequilla o pebre para untarlas. Al solicitarlo, nos llegó una mantequilla, pero al momento de untarla en el pan, descubrimos que éste estaba añejo, duro y frío. Pedimos si podían calentarlo y me dijeron que NO PODÍAN... plop! Cuando llegó mi carpaccio de salmón, VENÍA CON DOS TOSTADAS REQUETETOSTADAS, a un paso de estar quemadas... ¿dónde las tostaron si no podían calentar el pan de la panera? un misterio. O derechamente mala voluntad. La ensalada de mi partner estaba rica. Segundo, luego de elegir pavo con salsa de no me acuerdo qué, me dicen que no les queda pavo. La carta era super corta en alternativas, y me costó mucho decidirme para que luego dijeran que había un plato que no estaba disponible... muy mal. Finalmente mi partner pidió un salmón, que llegó reseco y desabrido, y yo opté por una reineta a la mantequilla, con musse de espinacas y papas chaucha. Estaba deliciosa; terminé convidándole a mi partner para que pasara lo seco de su salmón. Postre no pedimos; llevamos nuestro propio Errazuriz Viognier Single Vineyard 2006 (correcto pero no especialmente expresivo), por el cual nos cobraron un descorche de $1.500. Todo por $25.000 antes de propina.
Café Vienés: Queríamos sí o sí pasar a este clásico, y aunque estábamos advertidos que su especialidad eran las onces, nuestra única posibilidad era el almuerzo del domingo. El lugar es completamente encantador; creo que nos dieron la mejor mesa del lugar, en una especie de galería mirando cómo caían las hojas de los árboles en una escena donde parecía que el tiempo se había detenido. En fin, partimos pidiendo pisco sours, los cuales deben ser LO MEJOR QUE HE PROBADO EN CHILE hasta el momento. Deliciosos, pisco, limón y azúcar en las proporciones perfectas, más gotitas de amargo, quedaron perfecto con una generosa porción de machas a la parmesana que estaban muy ricas, con queso de buena calidad y no ese gauda de supermercado que se pone duro como chicle cuando se enfría. Todo muy bien hasta que llegó mi lasaña a la bolognesa. Un poco desabrida y fría, no me gustó y no me la terminé. El lomo a lo pobre de mi partner estaba de lujo, con papas caseras y carne a punto. Pedí también una limonada con frambuesa que estaba muy rica. Para el tecito, nos llevamos una selección de dos kuchenes de mora y manzana, más un Apfel Strudel. En total (dulces incluidos) fue como $31.000. Bueno para la once pero nada especial para el almuerzo.
Saludos