Boragó
Estimados: tuve el acierto de invitar a comer a mi señora al Boragó (Nueva Costanera 3467, Ex- Agua) la semana pasada. El lugar es muy simple, parades blancas sin cuadros ni adornos, ya que toda la atención debe ser centrada en la comida y en la cocina que parece un verdadero laboratorio científico.
Existen 2 modalidades a elección, la primera es a la carta y la segunda es un menú que consta de 8 platos (3 entradas, 2 fondos y 3 postres).
Claramente nos fuimos por la segunda opción (que para ser primera vez es lo mejor para entender el concepto), todo empieza por un pan hecho en casa con un pebre de piñones y ceniza volcánica, bastante bueno y novedoso, como primera entrada llevan a la mesa un bonsai del que cuelgan unas láminas de vetarraga crujiente con centolla y ceniza volcánica, bueno pero un poco excesiva la presentación, la segundo entrada consistía en unos esparrago grillados en compota de brocolí y ceniza volcánica (a esta altura parecía que al chef le habían sobrado varios sacos de ceniza volcánica), los esparragos ricos pero ninguna novedad pero la compota de brocoli es un exitazo, tercera entrada: champiñones sobre un puré de papas trufado, muy rico y los aromas increibles.
Ahora venía el primer plato de fondo que era un congrio carbonizado sobre un pero negro con clorofila, IMPRESIONANTE, esta es la estrella de la noche, es impresionante como se puede cambiar de opinión desde ver el plato hasta probarlo, segundo fondo: un pedazo de carne cocindado durante 40 horas a 55° impresionante la textura y muy buen sabor.
Postres: Un helado de violeta con crocante y una pasta de violeta, bastante bueno, segundo postre: un helado relleno con salsa de chocolate, por fuera a -196° y la salsa por dentro a 20° (creo), muy rica la sensación de frio y caliente a la vez, y por ultimo el tercer postre era un helado de mentol con algondos dulce y una especie de hielo de menta.
La atención muy buena (considerando que estaban gran parte de los mozos enfermos según lo que nos comentó el jefe de servicio al principio de la comida), producto de la falta de persona nos demoramos bastante en el proceso pero en condiciones normales creo que todo debiera ser bastante rápido.
Los precios nos son bajos pero vale la pena para vivir la experiencia, mi señora quedó fascinada con la invitación.
Saludos a todos
Axel