Viña Odfjell realizó inédita cata vertical de su ícono Aliara
Por primera vez desde que lo produce, Viña Odfjell –ligada a la familia de armadores noruegos Odfjell– acaba de realizar una exitosa cata vertical de 10 sobresalientes cosechas de su ícono Aliara, un blend de categoría superior, fruto de producciones limitadas que destacan por su elegancia y complejidad.
En la degustación de las añadas 2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2009 y 2010, realizada en el premiado restorán Ópera, su enólogo jefe, el francés Arnaud Hereu , se adentró en algunos de los secretos de cómo se prepara año a año este vino y de cómo todo el trabajo agrícola y enológico está plasmado “en un vino blend premium con guarda de 14 a 24 meses en barrica francesa nueva, dependiendo de la añada. Es la consagración de nuestro estilo, un ícono balanceado, fresco, gastronómico y consistente por más de 10 años”.
En la era de los barcos a vela, las disposiciones seguras fueron cruciales para el éxito de la aventura. ALIARA era una taza de lata de media ración diaria de vino para la tripulación. Por eso, explican en Odfjell Vineyards, el Aliara de se hace en cantidades pequeñas y preciosas como un homenaje a esa tradición. “Producirlo para nosotros es un trabajo de joyería para llegar a la mezcla perfecta en cada vendimia”, agrega Arnaud.
Según el equipó enológico, “Aliara es un vino violeta oscuro concentrado en color. En nariz es atractivo e intenso, con una gama de aromas de las variedades presentes en la mezcla, incluyendo notas de chocolate, aromas de frutos secos como las avellanas, dátiles e higos secos, notas florales de jazmín y rosas. En boca es sofisticado e intenso. Jugoso con la presencia de chocolate, café y hojas de tabaco. El final es largo con taninos maduros y aterciopelados. Una experiencia inolvidable”.
Dependiendo de su año de cosecha, las mezclas tintas varían de versión en versión buscando siempre los puntos más altos de cada una de las variedades que Odfjell tiene en los valles de Maipo, Colchagua, Maule, Cauquenes, Curicó y Lontué: Cabernet Sauvignon, Carmenère, Merlot, Cabernet Franc, Malbec, Carignan y Syrah. Así, por ejemplo, el primer Aliara de la muestra (2000) cuenta con una mezcla 90% Cabernet Sauvignon y 10% Carmenère, ambas del Valle del Maipo. Y la última cosecha disponible (2010) es fruto de las mezclas de 32% Carignan, 26% Malbec, 22% Syrah y 20% Cabernet Sauvignon de los valles de Cauquenes, Lontué, Maule y Colchagua, respectivamente.
Alejandro Abarca, gerente general de la viña comentó que “el vino que probamos es el resultado de una trabajo muy perfeccionista pero a la vez de mucha pasión. Sólo los mejores racimos de los mejores cuarteles están en cada Aliara. Es un vino del que nos sentimos profundamente orgullosos por su origen y por su equilibrio y frescura”.