En tres ocasiones anteriores habíamos ido y todo estupendo, la atención la calidad, el lugar el entorno....pero. A principio de marzo específicamente el sábado 1. Desastrozo, llamé para reservar y me comentaron que había disponibilidad pero cuando llegamos efectivamente había disponibilidad , es más sólo 3 mesas ocupadas...de 30 que ya estaban preparadas para un evento, matrimonio supongo, que se venia esa misma noche, por lo tanto como estaban "vestidas" no se podían ocupar.
Luego de aquello, 15 minutos esperando para que recíen nos dieran la bienvenida con explicaciones vagas del garzón, quien no es el mas indicado para darlas dada la tensión a la que estaba sometido este pobre señor, mas aún si el dueño estaba ahi mismo. En eso aparece una familia de seis integrantes entre adultos y niños y por lo que supuse, ya que el saludo fue muy efusivo entre el dueño y uno de los comensales de esta última mesa, eran amigos.......en resumen platos fríos, mal preparados con evidente descuido, atención lenta y deficiente y para peor tener que soportar que a los amigos del dueño los atendieron a cuerpo de rey.....mal y de guinda de la torta una cuenta altisima, fuera de lo normal , espero que haya sido algo puntual. Recomandación, si van un fin de semana averiguar si hay evento esa misma noche ya que aparentemente todas las energías estan enfocadas en aquello y provoca un enorme descuido a los clientes del almuerzo
