Santa Brasa, Alonso de Córdova: en colapso

Ayer fui a almorzar al Santa Brasa que está en Alonso de Córdova con Los Laureles. Restaurant bastante lleno, con todo tipo de comensales, desde guaguas a turistas. Llegamos a las 14.30, cuando  se veía que más de la mitad iba en el segundo plato. 

Yo habia ido otras veces, y sin ser la graan maravilla, me parece rica la comida y agradable el lugar.

Esta vez, la comida bajó su calidad -carne un poco pasada y tiesa, sin sal, un lado más cocido que el otro-, claramente por estar completo el lugar, que fue el problema principal. 

En una palabra: caos.

En detalle: Se demoraron 25 minutos en traer una de las entradas y ¡50! en la otra parte. Tres veces nos preguntaron qué habiamos pedido de acompañamiento, porque algo no les calzaba. Nos atendieron 4 mozos distintos. Los platos, lentos también. Nos trajeron una vez una entrada y TRES veces una ensalada palta palmito, que NO pedimos; confundieron nuestra orden de fondos con la de la mesa de al lado (menos mal que no era nuestro un mero con vegetales que pidió la niña de al lado, porque se veía un pescadito muy triste y los vegetales apenas cortados). La verdad era un circo. 

Luego nos empezamos a dar cuenta que hasta la anfitriona se quejaba de los mozos, y había varias mesas alegando, devolviendo platos y escribiendo en el librito de reclamos.

Finalmente, al llegar la cuenta ¡no te traen en detalle! Cómo va a a saber uno si le cobraron bien? Mi acompañante se paró a pagar a la caja y aún así no le querían dar el detalle, la cajera llegó a discutir que en el supermercado tampoco lo dan...uf.

Este no es un restaurant barato. Y el restaurant debe estar preparado para atender a todas las mesas, no? Si no es capaz de coordinar el local lleno (tampoco estaba de bote a bote), pues sáquele algunas mesas.  Se supone que el ideal es que esté lleno o casi lleno. Y en todo caso, estando lleno uno acepta un poco de demora, pero no la confusión y baja en la calidad de los platos que había (el recocimiento de una carne pedida a punto es imperdonable). 

Si van a ir al Santa Brasa, vayan a almorzar o en la noche de un día de semana, con los mozos y cocineros concentrados.