Imagine que termina de comer una gran comida. Se siente lleno, a reventar. Luego es obligado a repetir otra comida igual, no aguanta más. Seguidamente viene otra comida igual y después otra… Se siente hinchado, a reventar realmente. La agonía es tremenda, no puede ni moverse y muy dificilmente consigue respirar. Este es el terrible tratamiento por el que pasan los patos y los gansos para la producción del famoso “paté de foie gras”.
El “foie gras” no es más que el hígado hinchado de estos animales, obtenido a través de un método de alimentación forzada. Ésta provoca una distorsión en el cuerpo del ave, es un hígado siete veces mayor de su tamaño normal. Cuanto mayor sea el hígado, más “foie gras” hay y obviamente mayor el lucro.
16 días antes de la matanza, diariamente,con un embudo de más de 40 cm de largo es empujado por el pescuezo abajo de las aves. Es entonces forzada por la garganta del animal, a máquina o a mano, una cantidad de cereleales mezclados con grasa que es equivalente a 12,6 kg de espagueti para un ser humano. A partir del 12º día este proceso es repetido de 3 en 3 horas, osea 8 veces por día. En esos momentos el cuerpo del animal ya está completamente deformado, no se puede ni mover, y respirar lo hace con mucha dificuldad. Al 17º día el ave ya está muerta.
“Foie gras” significa grasa de hígado. Quien lo come, consume grandes cantidades de grasa que van directamente a su propio hígado, provocando colesterol alto y contribuyendo a muchos problemas de salud. Una gran parte de la población del mundo sufre de mala nutrición. Son gastos enormes por cantidad de cereal precioso, para la produción de este produto costosisimo, que es vendido en restaurantes y tiendas de lujo, y que sólo algunos pueden comprar. El sufrimento infligido a los animales para la fabricación de “foie gras” es altamente condenable. No es ni siquiera un alimento de primera necesidad, es sólo un aperitivo.
Los ratones se aprovechan de estos animales, al no moverse, para alimentarse de ellos….
