Siempre, (y lo digo porque viví 20 años a una cuadra) que paso por echeñique con tobalaba, miro hacia este restaurant y pienso que durante años fue una esquina perdida en la enormidad de un jardín de plantas. de pronto apareció este restaurant con un nombre que me parece genial , pero nunca había entrado. Mi cuñada decidió celebrar la titulación de su hijo mayor, con un almuerzo para unos 10 adultos y unos 5 niños. la idea nos pareció genial. llegamos un sábado a las 13.45, la mesa estaba montada afuera, y el local no estaba ni lleno a la mitad. tuvimos un garzón para nuestra mesa, LENTO LENTO LENTO. al nivel que dudas en pedirle algo, bajo riesgo de que se demore 30 minutos más. yo pensé que era un menú establecido, pero finalmente había tres opciones. y paso a relatar cómo fueron ofrecidas: Filete con salsa de carmenere, acompañado de arroz con pasas y almendras. merluza al horno (papillon se llama?) en alusa foil, con papas doradas. plateada con puré. cuando el garzón los describió, pareció que eran platos medianamente innovadores, quizás mas fino que una picada, pero no fue así. el filete estaba bien, a la parrilla no reviste mucha complejidad, el arroz eran blanco con unas almendras molidas encima, nada preparado con detalle. el pescado estaba realmente desabrido, sin aliño, tenñia camarones enanos y verduras. por supuesto el único que pidió plateada era grellet, y llegó junto con la famosa salsa de carmenere, cuando ya TODOS habíamos terminado. grellet comió solo, y los que comimos filete, no pudimos esperar la salsa. en todo caso no pudimos evitar probarla y lo que menos tenía era de carmenere. era DULCE, completamnete dulce, debe haber sido de ciruelas o algo así. no estaba mala, pero no era para un filete con arroz blanco común.
de aperitivo había empanadas de queso, pero SOLO para los adultos, porque el menú de niños no lo incluye, (plop!!) se imaginan la cara de 5 niños cuando ven las empanadas fritas de queso y que a ellos NO les tocaba? mal pensado el menú de niños....tuvimos que pedir porciones extra.
de postre había un mousse de chocolate, una torta que creo era merengue lúcuma.
el vino era santa mónica....yo tomé cerveza...
en resumen, para ir en patota y comprar menú, no lo recomiendo. servicio lento y calidad de los platos muy distintas a las expectativas.
tendré que ir nuevamente, pero en pareja, para poder probar los platos a la minuta.
Saludos, verónica.
