Viaje a cahuach
Mi abuela como buena chilota es devota del santo de cahuach, por lo que todos los años en esta fecha prepara con anticipacion sus vestidos de morado para ir a su encuentro.
No obstante, este año a diferencia de los demás, Nenita, mi abuela, iniciaria a su primera bisnieta en esta su tradicion, asi que era Especial. Con todo, a ultimo minuto, la que seria la encargada de mi hija Martina, mi madre, se echó pa atras, por lo que tuve sin otra opcion que sacrificarme, tuve que acompañar al grupo en este viajecito
De esta manera, temprano el dia viernes partimos hacia la ciudad de Puerto Montt, llegando cercanos al mediodía. Dejando las maletas en la oficina de Skorpios, enfilamos a almorzar al Club Aleman. Digamos aqui, que eramos un grupo 7 mujeres de distintas edades y colores, por lo que creo yo que confundido el mozo por tanta verborrea, tallas, y copuchas, demoro mas de lo necesario en cada pedido. Pobre! Menos mal que cada una estaba proveida de un pisco sour. En fin, en vista de la falta de mariscos, y pato, la mayoria nos decidimos por el ciervo. No quiero aqui q se me malentienda, el plato estaba rico, pero la falta de jugo en la carne en contraste con lo dulce de la salsa no me termino de convencer. En fin, supongo yo habria sido mejor elegir aquellas preparaciones mas tradicionales del sitio
Dejando al mozo mareado, partimos entonces a esperar el embarque. A eso de las 18 ya estabamos dentro del barco, esperando la cena de curanto de recepcion. Ésta estaba rica pero le falto un poco de sal. Probablemente por que la mayoria de los fieles que asisten a la ceremonia son gente ya mayor de edad. En definitiva, por lo que me gusta el curanto prefiero el del club chilote jajaja.
Para conversar lo del dia y lo que se aparecía, mi hermana, tias, tia abuela y nenita se fueron al bar a tomar unos traguitos para engañar el posible mareo. Lindo el lugar, pero cansada ya del trajin y con un muertito ya acuestas, me fui a acostar.
Al otro día, con pajaritos, despertamos invitandosenos al comedor para el desayuno. Una mesa magnifica llena de kuchen, pie, fiambres, huevos, leches, etc. Sintesis mayor de lo que cualquier cristianos podria comer jajaja.
Tras ello, bajamos apuradas a la isla para asistir a la misa y prosecion. donde para que la lluvia reinante no se sintiera sola, unos aguaceros en mis ojos le hicieron compañia de la pura emocion de ver a mi abuela llevando a mi Martina a la ceremonia.
Sorteando el barro, luego nos fuimos luego a la escuelita de cahuach a repartir la donacion que mi abuela todos los años fielmente lleva. ahi me impresiono q pese a ser gente pobre pobre, era wena wena wena!!! Compartia dichosa con nosotros el cocimiento q tenia, como tambien el pan y el te. Pucha me fui con el corazon lleno de vuelta.
Ya de vuelta en el barco aproveche con la martina de almorzar una cazuelita y empanadas, mientras el resto terminaba sus tareas en tierra. Era justo lo q necesitaba para calentar la panza. Mas tarde, por gotas, fue llegando el resto, justo a tiempo para la once ( del mismo calibre q el desayuno) Valor!!. No me quedo mas q irme a domir la siesta esperando lo q seria la cena del capitan...
continuara